miércoles, 20 de julio de 2011

Rehab me

Un loco derechista (al menos eso nos cuentan los medios) mata a ochenta y tantos jóvenes en una isla. El enajenado, los persigue por la pequeña ínsula armado hasta los dientes y los va eliminando como si fueran hormigas en el piso de la cocina.
Al día siguiente Amy, a sus veintisiete también muere por lo que parece que jamás la iba a matar. Un exceso de drogas, una carrete pesado como decimos en Chile.
La muerte, como el loco noruego nos persigue a lo largo de nuestras vidas hasta que nos alcanza. Unos no tienen la fuerza para escapar y los atrapa antes de tiempo, pero nunca después.
Siempre pensé que iba a morir muy joven, atrapado en mis propios excesos que nunca ha sido lo de Amy, pero he tenido lo mío.
La diferencia, importante, es que yo tuve mi rehab, la vida me dio la chance, la misma que los jóvenes noruegos nunca van a tener. Un loco se las dio de Dios, estamos claros, él si no era bueno.