martes, 28 de diciembre de 2010

Bailamos?

Mi primera gran vergüenza fue en una fiesta... mi hermano menor me imitó bailando y al muy maldito le salió igual. Por alguna razón en aquellos años yo pensaba el baile. Imaginaba mi pie subiendo, mi mano agitada, mi pie izquierdo atrás, el derecho adelante...
Me casé. Y mi señora soñaba el vals con un quinteto de cuerdas. Vale! tuvimos el mejor que pudimos contratar. Y ahí estaba yo, frente a esos pares de ojos escrutadores. Y mis pies y yo... y el mundo mirando, mi hermano sentado en primera fila... Odiaba a Strauss y que se seque el maldito rio azul... un dos tres un dos tres un dos tres Los músicos se escuchaban maravillosos... eran ángeles tocando... sublime.
Y la magia de la música que le puso polvitos mágicos a mis Plumas(*) y volamos... mi mujer, bailarina de años... me seguía y sonreía. Y yo bailaba y bailaba bien, los giros, los pies volando, el suelo de mármol de Carrara parecía afirmarme... y el vals, señores y señoras Los novios bailan el valzzzz


* zapatos.