sábado, 11 de diciembre de 2010

Exquisita

La verdad me cuesta pensar que hay algo más deseable que una mujer.
Tienen ese par de pechos generosos que alimentan.
Ese hueco cariñoso, calentito, húmedo, suavecito que acoge cariñoso a temperatura ambiente.
De verdad, estoy seguro, Dios es mujer.